Edición 100 de MAESTROLegal.

Antes de iniciar el viaje virtual por el Departamento de Nariño, quiero recordarles que Don Jurisprudencio es un personaje amable, cincuentón, coquetón y bonachón, sencillo, franco, honesto, estudioso, solidario y con vocación de servicio. Uno de sus principales hobbies es la lectura de los pronunciamientos de las altas cortes, principalmente sobre asuntos laborales y administrativos. De origen humilde y provinciano, desde su infancia siempre fue un ávido lector, usuario de las bibliotecas públicas. Como maestro de largos años, procura hacer sencillo el acceso al conocimiento y de manera picaresca lo adapta para su fácil comprensión. Afirma que más vale un chiste flojo que conocimiento cojo y que de copla en copla el entendimiento se acopla. Está convencido como decía Coutere, que “abogado que deje de estudiar un día, es cada día menos abogado”.

Para iniciar con pie derecho y como buen católico, Don Jurisprudencio visitó el hermoso Santuario de Las Lajas cerca de Ipiales, donde pudimos constatar la gran hinchada que tiene nuestro informativo. Al hacer una encuesta virtual en este municipio se destacó en el ranking 10 el artículo titulado:

A manera de anécdota, hacíamos alusión a los insultos del padre Lucas a padres y padrinos, donde criticaba como al momento del bautizo recitaban con orgullo los nombres rebuscados inspirados en las revistas de moda, o en los programas de televisión. ¡Eso es nombre de mascota!, mascullaba el cura lleno de ira cuando escuchaba los Tonys, Jhonys, Katiuska y otros.

Me imagino cual sería la indignación del mencionado prelado si resucitara y viera que contrario a su protesta, hoy en día existe la equivocada costumbre de colocar a las mascotas nombres inspirados en los evangelios como Mateo, Simón e incluso homónimos del curita malgeniado, como el "pincher" de mi vecina.

En la actualidad, bajo el marco de la Ley Antimatoneo (1620 de 2013) podemos afirmar que la culpa de algunas manifestaciones de esta, en muchos casos, proviene desde la misma pila bautismal, motivadas por la "ridiculización onomástica", de la cual son objetos algunas indefensas creaturas que, a mansalva, como fue el caso de mi empleada de "operaciones domésticas", de manera necia bautizó a su primera hija con el nombre de Steifree, a pesar que se le advirtió que dicho apelativo era la pronunciación de una conocida toalla femenina. Conocí el caso de una niña a quien bautizaron como Meretriz, tal vez por diferenciarla de su señora madre: Beatriz y el de otra a quien nombraron Lesvian.

En aquel entonces, debido a las constantes consultas sobre situaciones en las cuales las empresas de seguros no reconocían a los docentes el valor de los créditos asegurados, supuestamente por "reticencia". En este artículo se hizo la debida aclaración que el tema de "las minis" hacía referencia a este atuendo muy usado por las señoritas vendedoras, que con sus encantos lograban convencer a sus potenciales clientes, que terminaban declarando en la encuesta de salud algunas mentirillas que a la postre perjudicaban el cobro de los seguros.

En ella haciendo alusión al día del padre, comentábamos que la celebración nos agarró en cuarentena y me atreví a asegurar que los elementos más regalados fueron las pantuflas o "cholas", como le dicen en algunas regiones y la ropa de "estar en casa" compradas claro está con IVA.

Con modestia les confesaba que antes de la declaratoria de emergencia por motivo de la pandemia; escasamente en materia de TICs, manejaba el Word. Lo cierto es que, con motivo de la crisis, este servidor, a quien golpea duramente la tecnología, se vio en la necesidad de poner pies en polvorosa y con secretario adjunto aprender de cámaras y micrófonos.

Con motivo de la emergencia,
don Juris se reinventó
y del chateo a la pantalla
con gran impulso brincó.

Asesor de imagen buscó
y hasta técnico en sistemas
y pese a todas estas
no ha evitado sus penas.

Estando al aire en estos días
pasó un vendedor de aguacates
otro pregonando limones
y muchos otros mecates.
¡Cierre el audio mi doctor¡
gritó el angustiado auxiliar
pero Juris de los nervios
¡casi se pone a llorar!.

De proseguir la emergencia
hay que buscar solución,
e invertir en equipos
de muy buena resolución.

Prometo mejorar la imagen
y unos cuantos kilos bajar
pa igualarme a los youtuber
y dejar de litigar.

Nuestros micrófonos captaron no sólo las felicitaciones, sino también la postulación del artículo: “Acoso Laboral en tiempos de pandemia”, como uno de los más destacados dentro del Top 10, de la columna, publicado en las ediciones 87y 88.

Allí se comentaba que, a raíz de la pandemia, este servidor tuvo el gran honor de participar en charlas “online” sobre temas que atañen a la legislación laboral de los docentes, lo cual permitió profundizar en temas como el acoso laboral, el cual, con motivo de la labor remota, tomó connotaciones especiales.

Esto dijo el armadillo
al escuchar un silbido
con acoso laboral
me tienen aburrido.

Un amigo repuntó:
Mi querido amigo acosado
no se la deje aplicar
usted tiene derechos
para su dignidad reclamar.

Parafraseando a Gabriel García Márquez, en uno de sus decires expresados en su magistral obra El amor en los Tiempos del Cólera: "nuestra labor se hace más grande y noble en la calamidad. Nuestra profesión se engrandece cuando podemos servir en tiempos de crisis, con el fin de mitigar las tristezas y congojas."

Esto dijo el jerre jerre,
en tiempos de pandemia,
se nos afecta la vida,
lo mismo que la academia.

Amoríos y placeres,
y el ámbito laboral
de puertas pa dentro
se afecta también el hogar.

Doña Tulia decía,
desde su punto de vista
no hay mal
que dure cien años
ni cuerpo que lo resista.

Nuestro Nobel expresaba,
en su obra magistral
hagámosle al amor amor
y llenemos el costal.

Como lo afirmábamos en su momento en esta querida Colombia “La última lágrima” es el nombre de cualquier tienda de barrio, situada frente a innumerables cementerios de nuestras ciudades, las cuales han sido testigos de los lamentables fallecimientos de más de 50.000 víctimas con motivo del Covid-19, donde además de los lamentos y sollozos se empiezan las discusiones sobre el futuro de los bienes y deudas que dejó el difunto.

Popularmente se afirma que “las penas con pan no son penas”, aquí se agregaría: “Un duelo sin previsión económica duele el alma y duele el bolsillo.” Hemos sido testigos de la incertidumbre de los deudos al momento del fallecimiento de compañeros docentes que en esos momentos de angustia tiene que buscar además de dinero para los servicios fúnebres, los documentos y papeles que requieren los trámites que siguen al fallecimiento de una persona.

Al respecto, en este artículo planteábamos las siguientes inquietudes:

¿Cuántos de nosotros no tenemos pagos los servicios exequiales ni hemos previsto donde van a reposar nuestros restos?

¿Cuántas personas se preocupan por comprar casas, carros, trajes, pero no disponen un solo peso para el tránsito final?

¿Cuántas personas fallecen legando, además de sus bienes, pleitos judiciales en su familia?

¿Cuántos de nosotros al morir legamos deudas a nuestros familiares?

Estando en plena pandemia
me operaron los cachetes,
y una que otra papada
pa verme mozalbete.

Me perfilé la nariz
no por simple vanidad
fue pa reparar un cornete
estropiado en navidad.

A mis seguidores les digo
que hay Jurisprudencio pa rato
porque como ágil felino
tengo las vidas del gato.

A causa de la pandemia
nos estamos reinventando
y con MAESTROLegal
al cien ya vamos llegando.

Don Jurisprudencio a través de la Cámara del Dron, estuvo monitoreando del 2 al 7 de enero desde el Carnavalillo, la llegada de la familia Castañeda, el día de los negros y el día de los blancos.

Coincidía la redacción de esas notas con la conmemoración del Día Internacional de la mujer; como un homenaje más en esta ocasión sólo se tuvo en cuenta consultas realizadas por ellas y sólo para ellas. Desafortunadamente no todo es "jardín de rosas", en esta ocasión no estábamos terminando esta conmemoración cuando sobrevino la noticia de la propagación del "coronavirus" en nuestro país.

Partíamos en este con el deseo de lluvia de bendiciones, éxitos y de sobremanera salud en el nuevo año. Les contaba que, estando ocioso y desocupado en vacaciones, pasé por la carpa de un circo donde de manera inconsciente fui atraído por una hermosa dama escultural de ojazos negros y pestañas agresivas, resaltadas por un turbante color plata, quien en un momento cuasi hipnótico me hizo seguir a una carpa donde sobresalía el letrero: "Se lee el futuro, con enfoque 2020"

No sin antes sonsacarme cien mil pesos que cargaba en mi bolsillo para los dulces, me invitó a sentarme frente a una bola de cristal.

Aún no había posado mis sentaderas en un pequeño butaco cuando de los labios rojos de la hermosa brujita salió una sensual afirmación: La bola de cristal me dice que tu nombre empieza por J y trabajas con docentes. Tartamudeando por la sorpresa, de mis labios salió una pregunta simplona: ¿Cómo lo supo señorita? Prefiero que me digas "madame", balbuceó ella.

Pensando sacarles provecho a los cien mil pesitos y ya un poco más aterrizado pregunte: ¿Cómo ves la situación de los docentes para el 2020

Mi querido Juris, veo unos muchachos proclives al señor del Ubérrimo, intentando presentar proyectos que van en contravía del artículo veinte constitucional, el cual garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones. Este, que, aunque momentáneamente fue retirado, pretende limitar la libertad de cátedra de los docentes. Además, veo muchos problemas de salud, incumplimiento por parte del gobierno y protestas.

Para acortarles el cuento, al otro día me enteré que la supuesta "madame" era una maestra, asidua lectora de nuestro periódico. Como diría alguien "inocentada tardía".

Valga decir que al igual que los de Pasto, estos monumentos elaborados durante el transcurso del año por familias de antaño y geniales artesanos organizadas en cofradías y reunidas en “Barracas”, son lienzos en tercera dimensión, que traen importantes mensajes sociales que terminan siendo quemadas en las famosas hogueras, cuya intencionalidad es permitir que el fuego cargue con los males como la desigualdad, la injusticia, la inequidad, la homofobia y xenofobia, etc.

El citado artículo se tituló; “Don Jurisprudencio estuvo en la madre patria y ¡Olé!.”

Sea el momento para hacer llegar nuestro más sincero agradecimiento por permitirnos llegar a sus instituciones educativas a través de MAESTROLegal, que hoy llega a su CENTÉSIMA EDICION, con nuestro más ferviente deseo de éxitos y bienestar en su noble labor educativa.