La natalidad y su impacto en la cobertura educativa


Esta misma entidad estima que para el año 2050, la población colombiana estaría en un rango entre 53,9 y 45,4 millones de habitantes, partiendo "de los datos observados y que dan idea de la magnitud del riesgo demográfico que enfrenta el país en las próximas décadas".
El escenario descrito brevemente da paso a varios interrogantes sobre sus efectos en el sistema educativo público del país, por ejemplo, el fenómeno demográfico ¿Cómo ha impactado la matrícula en los colegios oficiales? ¿Qué impacto tiene sobre la financiación y la distribución de recursos del Sistema General de Participaciones SGP para educación? y ¿qué oportunidades se abren para mejorar las condiciones educativas de los estudiantes en los colegios públicos?
Para responder el primer interrogante, el DANE indica que la participación de la población en edad escolar (de 5 a 16 años) pasó de 19,5% en el año 2018 a 18,5% en 2022, por otro lado, el Sistema de Información Nacional de Educación Básica y Media SINEB del Ministerio de Educación Nacional, señala que la tasa anual de matrícula desde el año 2015 desciende y la tasa anual de crecimiento de la población en edad escolar (de 5 a 16 años) evidencia un comportamiento de - 0.65% en el periodo comprendido entre los años 2019 a 2022, lo cual representa 345.000 estudiantes menos en los colegios oficiales. La hipótesis que tiene el Banco de la República, con base en la experiencia internacional, es que el fenómeno de decrecimiento demográfico es irreversible y por ende la matrícula escolar seguirá disminuyendo en el futuro.
Frente a la segunda pregunta, para comprender las consecuencias del fenómeno descrito sobre la financiación de la educación pública, primero se debe explicar que existe una destinación específica y que no varía del 58,5% para educación del SGP, su monto anual en pesos no depende del número de niños matriculados, sino del promedio de la variación porcentual de los ingresos corrientes de los Ingresos Corrientes de la Nación ICN de los últimos cuatro años.
Hay que precisar que dicha fórmula ha significado un recorte a las transferencias del SGP del 46,5% al 20% de los ICN durante el presente siglo, pero paradójicamente durante el periodo de los años 2021 2023 el incremento per cápita por estudiante ha sido mayor que el presentado del total del SGP para educación en el mismo periodo, esto causado por la disminución de la matrícula escolar. Las cifras no mienten, entre los años 2021 2022 y 2022 2023 el incremento del SGP para educación fue del 5% y 10% respectivamente, en comparación al aumento per cápita por estudiante del 7,3% y 13% en los mismos periodos. De acuerdo con lo anterior, se puede afirmar que se está presentando un fenómeno económico llamado "Efecto Denominador", consiste en que el ritmo de decrecimiento de la matrícula escolar es superior al crecimiento del SGP para educación, por lo tanto, los recursos transferidos a la educación pública rinden más en su distribución per cápita o, dicho de otra forma, el monto por estudiante aumenta.
Frente a la última cuestión, las consecuencias en la matrícula escolar y el impacto en los recursos del SGP para educación, causadas por el fenómeno demográfico abren la posibilidad de mejorar las condiciones educativas de los estudiantes, principalmente en lo relacionado con el número de estudiantes por salón (zona urbana 32 zona rural 22) y el parámetro docente (primaria y preescolar 1, bachillerato 1,36 y media técnica 1,7 docentes por grupo) contemplados en el artículo 11 del Decreto 3020 de 2002, dado que el aumento per cápita por estudiante posibilita aumentar la inversión en planta docente.
Hay que recordar que dicho decreto responde al ajuste fiscal que hizo el gobierno en el año 2001 y que condujo al recorte de las transferencias de la nación para financiar la educación pública, materializado en un ajuste en la planta docente y la supresión de cargos vacantes cuando para su provisión se superara el monto del SGP para educación. Otras consecuencias han resultado en el hacinamiento de los estudiantes en las aulas escolares, el cierre y fusión de establecimientos educativos y el aumento de la carga laboral de los docentes conduciendo al desmejoramiento de las condiciones educativas en los colegios y la salud de los maestros.
El fenómeno de "Efecto Denominador" explicado anteriormente, podría revertir los efectos negativos del Decreto 3020 si se proyecta una política pública de reducción progresiva del número de estudiantes por salón y aumento proporcional del parámetro docente, teniendo en cuenta las proyecciones demográficas planteadas por el DANE y el Banco de la República, sin necesidad de aumentar los recursos del SGP.
Esto tendría como consecuencia que el docente dedique más tiempo a cada estudiante en su proceso educativo para lograr mejores resultados académicos, fomentar mayor participación y colaboración de los estudiantes en clase mediante la elaboración de proyectos transversales y atender de mejor manera los problemas de convivencia. Adicionalmente, tendría una repercusión positiva en la salud física y mental de los docentes al reducir la carga laboral y el estrés subsecuente. En definitiva, es una oportunidad invaluable que el país tiene para mejorar la calidad educativa de Colombia dando las condiciones para que el profesorado enseñe los contenidos más actualizados de las ciencias, las humanidades y las artes en los colegios oficiales, por otra parte, sería un puente para cerrar las brechas en los aprendizajes de los estudiantes al proporcionar ambientes educativos más adecuados, si el gobierno nacional desaprovecha esta coyuntura, no se le podría perdonar.
Finalmente, Fecode debe estar muy atento para que la financiación de la educación pública no se vea afectada por la reducción de la matrícula escolar en la reglamentación de la reforma al SGP, mediante la Ley de Competencias, por el contrario, debe velar por el aumento de los recursos y la disminución de los parámetros establecidos en el Decreto 3020.