El duelo, una realidad movilizadora para todos
Hablar de duelo nunca ha sido sencillo, es una experiencia profundamente humana que todos enfrentamos en algún momento de nuestra vida. Es una realidad que puede ocurrir en cualquier etapa del ciclo vital, movilizando nuestras emociones y llevándonos a desarrollar cualidades o habilidades como la empatía, la autocompasión, la resiliencia, la capacidad de adaptación y aceptación.
El duelo es una reacción natural, normal y adaptativa que presentamos los seres humanos cuando nos encontramos frente a una pérdida o ruptura significativa. Esta experiencia puede surgir cuando perdemos a un ser querido o a una persona con quien se tenía fuertes lazos afectivos, cuando atravesamos una ruptura amorosa, cuando perdemos un objeto o presentamos un evento con un impacto profundo para nuestra vida. Durante esta etapa, es normal experimentar sufrimiento, aflicción, lastima o resentimiento.
El duelo se caracteriza por sus componentes psicológicos, físicos, cognitivos, conductuales y sociales. Su intensidad y duración dependen del significado y la magnitud de la pérdida, así como de la red de apoyo disponible y la historia de vida de cada persona.
A lo largo de nuestra vida no nos preparan para el sufrimiento. Sin embargo, aprender a desarrollar habilidades resilientes, adaptativas y de aceptación es esencial. Estas herramientas nos ayudan a enfrentar y asimilar conscientemente la realidad, permitiéndonos atravesar las etapas del duelo con amabilidad, comprensión y validación.
El duelo se divide en etapas que, aunque no siempre son lineales, nos ayudan a entender mejor el proceso. Primero, se experimenta un estado de choque, incredulidad o rechazo, esta etapa es conocida como la negación; después, se manifiesta el enojo, el resentimiento y la frustración; posteriormente, se buscan posibles soluciones o negociaciones; luego, aparece un estado depresivo y finalmente, se encuentra la aceptación, etapa que se caracteriza por el reconocimiento de la pérdida, el alivio, la calma, la reorganización y adaptación a una nueva realidad.
Sin duda, afrontaremos uno, dos o varios procesos de duelo y no todos serán iguales, no tendremos una receta mágica para evitar el sufrimiento y no existe medicación alguna para curarlo. Durante mi carrera he acompañado procesos de duelo por perdida o muerte, por ruptura amorosa y por eventos traumáticos o significativos que generan desajustes y malestares de gran intensidad en las personas, lo que me ha permitido reafirmar que el dolor humano presenta diferentes manifestaciones, que no tiene un patrón único, y por supuesto, que existe poca viabilidad para establecerle un tiempo exacto al duelo, lo realmente cierto es que resulta de gran importancia poder vivir todas sus etapas, recibir acompañamiento por un profesional en salud mental y contar con una adecuada red de apoyo.
El duelo es una etapa desafiante que requiere de nuestros recursos personales para su adecuado desarrollo. Sin embargo, será posible hablar de un duelo patológico o no resuelto cuando la persona presenta conductas desadaptativas, cuando el sufrimiento se extiende considerablemente en el tiempo y la persona presenta una afectación significativa en las diferentes áreas de su vida, en pocas palabras, cuando no se evidencia la existencia de acciones orientadas a la resolución del duelo.
Fomentar prácticas que validen las manifestaciones del duelo y prevenir conductas que, aunque bienintencionadas, pueden intensificar el sufrimiento del otro es tarea de todos. En momentos de duelo, las personas no necesitan escuchar frases inadecuadas como "no llores", "todo pasará" o "hay que ser fuerte". Aunque estas expresiones pueden surgir de forma automática y sin mala intención, pueden invalidar el dolor emocional. Durante un proceso de duelo no se hace una lectura de la realidad con claridad, predominan emociones intensas y múltiples pensamientos automáticos, lo que hace fundamental ofrecer validación emocional, respetar los tiempos y espacios, brindar actos de servicio y disposición de ayuda que facilite lo catastrófico que se puede llegar a sentir el día a día.
Finalmente, los procesos de duelo, aunque dolorosos, difíciles o complicados, también pueden convertirse en una valiosa oportunidad de crecimiento personal. A través de ellos, podemos identificar nuestros mecanismos de defensa, fortalecer nuestra capacidad para gestionar las emociones y desarrollar habilidades que favorezcan nuestro bienestar y las diferentes áreas de la vida. Aunque el duelo puede ser un camino desafiante, nos brinda la posibilidad de aprender y renovarnos, con un mayor conocimiento sobre nosotros mismos.
hace más de 24 años la firma ASLEYES SAS, con responsabilidad, ética y sentido de pertenencia con el magisterio colombiano, fruto de la investigación y trabajo ha obtenido resultados favorables a través de sentencias hitos tales como:
La pensión de sobrevivientes del Sistema General de Pensiones trasladada al régimen exceptuado del magisterio.
La recuperación del régimen pensional en favor de los docentes regidos por el Decreto 1278 del 2002 que demuestren alguna vinculación en el servicio público educativo antes del 27 de junio del 2003.
La retroactividad a la cesantía de los docentes territoriales financiados y cofinanciados nombrados antes del 1 de enero de 1990.
La pensión gracia con tiempos de alfabetización, hora cátedra, contratos docentes, licencias y otras figuras de vinculación territorial o nacionalizadas bajo la condición que demuestren alguna vinculación antes del 1 de enero de 1981.
De esa manera recordamos que desde las Ediciones No. 21 y 22 del periódico MAESTROLegal, publicadas en año 2009, se preparó el camino para las futuras reclamaciones y demandas encaminadas al reconocimiento de la pensión de jubilación para los docentes 1278 vinculados por cualquier figura, antes del 27 de junio del 2003, fecha de entrada en vigencia de la Ley 812 del mismo año, tema donde hemos sido pioneros por haber logrado una de las primeras sentencias favorables de una docente del Municipio de Funes, Nariño.
Las publicaciones, además de conceptos acertados y aplicados en diferentes juzgados y tribunales del país vaticinaron una serie de fallos favorables para los docentes y sus familias, los cuales fueron publicados en el periódico MAESTROLegal para que los maestros conozcan sus derechos en el ámbito pensional y con ello hacerlo efectivo en las secretarías de educación.
Desde ese momento hasta la actualidad, se ha obtenido sentencias positivas en el Consejo de Estado, máximo órgano de la jurisdicción contenciosa administrativa, siendo la providencia más actualizada la del mes de septiembre del presente año, el cual reafirma la tesis expuesta por nuestro equipo jurídico desde los inicios de este informativo, confirmando nuestro compromiso y profesionalismo con el magisterio colombiano.
Agradecemos a los docentes y directivos sindicales quienes han confiado en nuestra firma, manifestándoles que el equipo jurídico de ASLEYES continúa trabajando con la misma pasión, entrega y ética tal como nos formó nuestro fundador.